Vicenç Tresserras: “Somos como una salamandra, nos adaptamos al medio”

Transports Tresserras nació en 1879. Entonces se movían con carros y mulas, hoy cuentan con una flota de vehículos con seguimiento por vía satélite y son una empresa de referencia en el transporte internacional a temperatura controlada. Dieron sus primeros pasos de la mano del textil, hasta que en los años 70 del siglo pasado la crisis del sector les hizo iniciarse en el transporte de productos cárnicos.
Un ingrediente clave de su éxito es la capacidad de adaptación. “Somos como una salamandra, cambiamos de color y nos adaptamos al medio”, declara Vicenç Tresserras, cuarta generación de la familia empresaria y presidente de la firma, en un artículo de La Vanguardia.
Transports Tresserras opera a nivel internacional desde la central ubicada en la Vall de Bianya, en La Garrotxa (Girona). Desde allí siguen creciendo: ahora están profundizando en el transporte en frío e introduciéndose en el sector farmacéutico, pues han visto una oportunidad en los cambios de la normativa europea para el transporte de medicamentos, según explican en el artículo. Hoy facturan en torno a los 27 millones y tienen una plantilla de 120 personas (115 camiones).
COMENTARIO DE LA CÁTEDRA
Transports Tresserras tiene 120 trabajadores, es decir, que forma parte del 1,17% de empresas españolas con una plantilla de entre 50 y 249 empleados, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2014 que se recogen en un Working paper de la Cátedra de Empresa Familiar del IESE que en breve publicaremos aquí en In Family Business. Como se muestra en el paper que haremos público en breve, el gran grueso de las empresas españolas tiene menos de 10 trabajadores (un 90%, más de 1.300.000 empresas) y solo un 0,35% (poco más de 5.000 empresas) cuenta con una plantilla superior a los 250 empleados.
Estos datos muestran que la base del tejido empresarial español está formado por pequeñas y medianas empresas (PYMES). En la Cátedra somos conscientes de que estas empresas (muchas de ellas de propiedad familiar) no se reflejan en el libro 100 familias que cambiaron el mundo, que recopila la historia de grandes familias empresarias, pero esto no quiere decir que su contribución al cambio de las condiciones de vida en nuestro país fuera menor. A todas ellas les rendimos desde aquí nuestro pequeño homenaje.
El hecho de que las PYMES sean menos notorias no significa que sean menos reales y esenciales para la economía y por lo tanto es importante tenerlas en cuenta a la hora de analizar la aportación de las empresas familiares al PIB, no solo en España sino también en la Unión Europea y en Estados Unidos, como refleja el working paper sobre demografía de las empresas en el que estamos trabajando.
Igual que han hecho las empresas recogidas en el libro 100 familias que cambiaron el mundo, las PYMES también pueden ser longevas si son capaces de innovar y adaptarse a los cambios, y un buen ejemplo de esta capacidad de adaptación es Transports Tresserras, que durante 135 años ha sabido crecer junto con sus clientes y explorar nuevas líneas de expansión del negocio.
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