Los cambios regulatorios, el descenso de la rentabilidad y la incertidumbre política, los temas que más preocupan a la empresa familiar
El 71% de los empresarios familiares está preocupado por los cambios regulatorios, según se desprende del VIII Barómetro de la Empresa Familiar, elaborado por KPMG y las Asociaciones Territoriales vinculadas al Instituto de Empresa Familiar (IEF). La encuesta, que recoge la opinión de 327 directivos de empresas familiares españolas, también revela que al 68% le preocupa el descenso de la rentabilidad y al 63%, la incertidumbre política. Otros factores que los encuestados consideran relevantes para el futuro de su empresa son los aumentos impositivos, la guerra por el talento, los costes energéticos y la ciberseguridad (ver Gráfico 1).
Las principales diferencias respecto a la edición anterior son los cambios regulatorios, que el año pasado ni se mencionaban y ahora pasan a liderar el ranking de preocupaciones, y la guerra por el talento y la contratación de profesionales cualificados, que en la edición anterior ocupaba el segundo lugar y este año baja hasta el quinto.
Optimismo, pero con cautela
En general, las empresas familiares españolas miran con confianza al año 2020, pese a que la desaceleración económica ha mermado ligeramente su optimismo. Dos tercios de las empresas familiares se muestran positivas respecto a su evolución económica durante los próximos 12 meses, frente al 80% de la pasada edición. El porcentaje de los que se declaran negativos ha crecido del 3% al 9%.
Preguntadas sobre su actividad en el último año, el 65% dijo haber facturado más y el 59% aumentó su plantilla. Sin embargo, solo cuatro de cada diez empresarios familiares españoles apostaron por aumentar su presencia internacional, un 31% la mantuvo y un 9% la recortó.
Prioridades: innovación y nuevas tecnologías
En cuanto a las prioridades de inversión para 2020, las empresas familiares dicen que se centrarán en su core business y en innovación y nuevas tecnologías. En el Gráfico 2 se muestran otros ámbitos de inversión para el próximo año.
Concienciadas con la sostenibilidad
El 57% de las empresas familiares asegura que la sostenibilidad es “muy importante en la estrategia de la empresa”. No se aprecian diferencias entre compañías cotizadas y no cotizadas (es un tema relevante para el 92% de las cotizadas y el 89% de las no cotizadas), ni tampoco influyen el tamaño ni la edad de la empresa.
Buen gobierno
El 29% de los encuestados declara contar con un consejo de administración propiamente dicho y el 22% organiza reuniones familiares de forma estructurada. Un 16% dice contar con acuerdos entre accionistas y un 13% dispone de constituciones familiares. Menos del 10% tiene un consejo asesor o un family office (ver Gráfico 3).
Descargar VIII Barómetro de la Empresa Familiar (principales resultados)
Comentario de la Cátedra
La octava edición del Barómetro de la Empresa Familiar evidencia que sigue siendo una asignatura pendiente disponer de un órgano de gobierno que se ocupe de la proyección de la empresa a largo plazo y asegure la continuidad de la misma, al tiempo que monitoriza y da feedback a la dirección.
La presencia de externos en ese órgano de gobierno nos sigue pareciendo ineludible a la hora de abordar temas como la remuneración de los familiares que trabajan en la empresa o el importantísimo tema de la sucesión.
La parte positiva es que como buenas empresas familiares no olvidan la importancia del core business y es ahí donde piensan concentrar sus esfuerzos inversores. Zapatero a tus zapatos. Cada empresa y cada familia empresaria tiene unas capacidades distintivas que le han conducido al éxito: hay que asegurarse de que esas capacidades siguen vivas y en su mejor momento.
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